Bolsonaro rompe el debate en Brasil
Personalidades y colectivos se manifiestan en favor o en contra del polémico ex militar
Ayer mismo se manifestaron en Sao Paulo y otras 30 ciudades miles de mujeres que se sienten agredidas por la misoginia de quien ha llegado a defender que las hembras cobren salarios más bajos que los hombres, e incluso llamó a una periodista «idiota», a una diputada «vagabunda», y le soltó a otra que «no te mereces ni que te violen, de fea que eres».
Lo cierto es que las mujeres no son una minoría en Brasil. Representan al 52% del electorado, aunque es verdad que entre los partidarios del candidato acuchillado figuran también cientos de féminas, tan combativas como los hombres en la defensa del ex militar.
Pero las miles que ayer salieron a la calle en la ciudad de Sao Paulo y en otras treinta ciudades no son precisamente seguidoras de Bolsonaro. Todo lo contrario: le detestan tanto como él a ellas, y lo prueban los eslóganes que se enarbolaron, bajo el hastag #elenao (él no): «él no nos va a oprimir», «él no nos va a callar», abanderadas por Madonna y las cantantes brasileiras Anitta y Marilía Mendoça.
La realidad es que Bolsonaro no deja indiferente a nadie. Acaba de reaparecer con una entrevista en el «Jornal do Band», uno de los telediarios más vistos del país, con una camiseta amarilla y una leyenda agradeciendo a Dios su recuperación. Sentado en la cama y aún semi-sondado, dice estar preparado para «quebrar el sistema», y asegura que el único resultado que aceptará «es la victoria», que será tan grande que «no habrá necesidad de un segundo turno». Tras definirse como «cristiano, patriota y hombre de familia», mandó callar a su vice, el general Hamilton Mourao, por su actitud crítica hacia la paga extra de los trabajadores brasileños.
Curiosamente su reaparición coincidió con las denuncias de su ex mujer en la revista «Veja», acusándole de robar un cofre del banco, ocultar patrimonio y recibir pagos no declarados. In La Razón, Espanha